Para 4 personas
1 sobre de levadura en polvo
2 huevos
150 ml. de leche
50 gr. de azúcar
Aceite virgen extra
Una pizca de sal
Azúcar con canela en polvo
Hojas de menta
Para las natillas:
½ l. de leche
6 yemas de huevo
75 gr. de azúcar
1 rama de canela
Para la crema de manzana:
3 manzanas reineta
3 cucharadas de azúcar
Agua
Limpia
y corta las manzanas en trozos (sin corazón) y ponlas a cocer en una
cacerola pequeña con las tres cucharadas de azúcar y un poco de agua.
Una vez cocida la manzana, tritura, cuela y reserva.
Para
preparar las natillas, pon a calentar la leche (reserva 1 vaso) con la
canela y el azúcar, sin que llegue a hervir. En un bol, aparte, mezcla
las yemas con la leche fría que has reservado, teniendo cuidado de no
batir, para que no espume. Añade la leche caliente a esta mezcla y pon a
calentar el conjunto baja el fuego. Remueve, sin batir, durante 4 a 5
minutos hasta que espese, poniendo especial cuidado en que no hierva.
Por ultimo, déjalas enfriar.
Para
preparar la pasta, mezcla bien la harina, la levadura, los huevos, el
azúcar y la sal. Agrega, a continuación, la leche poco a poco hasta
obtener una pasta sin grumos. Bate todo muy bien y deja reposar unos
minutos. Fríe pequeñas porciones de la masa de las bombas en abundante
aceite caliente. Reserva.
Rellena
las bombas con el puré de manzana y pásalos por azúcar y canela. Sirve
en una fuente con una base de natillas y encima las bombas.
Sirve en el fondo de un plato la crema de natillas y coloca encima 2 o 3 buñuelos. Decora con una ramita de menta.
Buñuelos:
para obtener un resultado óptimo con este plato, es necesario freír la
masa a fuego lento para que vayan cogiendo su textura. Si el fuego está
fuerte se corre el riesgo de que se doren demasiado deprisa, con lo que
pierde esponjosidad.
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