Para 4 personas
100 gr. de mantequilla
100 gr. de harina
100 gr. de harina
200 gr. de jamón serrano
1 cebolleta
1 cebolleta
1 diente de ajo
1 l. de leche
1 l. de leche
1 rama de perejil (para decorar)
Para rebozar y freír:
Harina
3 huevos batidos
3 huevos batidos
pan rallado
Aceite virgen extra
Aceite virgen extra
Preparación
Pon en una cazuela a calentar la mantequilla cortada en dados.
Mientras tanto pica la cebolleta y el diente de ajo. Cuando se funda la mantequilla pon la cebolleta y el ajo a pochar, incorpora el jamón picado y rehoga brevemente. Añade la harina y mezcla bien, vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover. Trabaja la masa durante 20 minutos aproximadamente.
Espolvorea con perejil picado y extiende la masa en una fuente. Unta la superficie con un poco de mantequilla para que no se haga costra y dejarla enfriar.
Espolvorea con perejil picado y extiende la masa en una fuente. Unta la superficie con un poco de mantequilla para que no se haga costra y dejarla enfriar.
Cuando la masa este fría, corta y moldea las croquetas. Enharina, pasa por huevo y pan rallado y fríelas en aceite bien caliente.
Cuando estén hechas, retirarlas de la sartén y escurre el exceso de aceite sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.
Sirve las croquetas y adornáis con unas ramitas de perejil.
Consejo: La bechamel no puede hacerse deprisa y corriendo. Si algo es incompatible con unas buenas croquetas es, justamente, eso: las prisas. Lo importante es trabajar a conciencia la masa; el sabor es, de alguna manera, secundario; pueden hacerse croquetas magníficas con gallina, jamón, carne, bacalao, mariscos...
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