Ingredientes
1 vasito de vino blanco
150 gr de azúcar glas
1 kg de harina
En
un recipiente se bate la manteca con la varilla hasta que esté espumosa
añadiéndole el vino sin dejar de batir. Cuando está cremosa, añadimos
la harina haciendo una pasta consistente, que no se trabaja mucho,
dejándola reposar unos 20 minutos. Pasado ese tiempo, la extenderemos
con un rodillo hasta que tenga un grosor de 1,5 cm. La cortamos con
moldes de pastas, colocandolos en una placa de horno, y los dejamos
reposar destapados durante toda la noche. Al día siguiente los
introducimos en el horno bien caliente a 200 grados. Cuando estén
dorados se sacan y se espolvorean con azúcar glas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario