Cheescake de chococolate blanco.

Ingredientes
Para la base:
175 gr de galletas tipo digestive
70 gr de almendras en polvos
100 gr de mantequilla derretida
Para el relleno:
750 gr de queso mascarpone
200 ml de nata para montar
100 gr de azúcar glass
4 huevos
3 cucharadas de harina de trigo
180 gr de chocolate blanco muy picado
1 cucharadita de extracto de vainilla
Para decorar:
12 fresas
Chocolate blanco derretido
Hojas de hierbabuena 

Preparación
Trituramos las galletas hasta hacerlas polvo, echarlas directamente en el molde junto con la almendra en polvo añadimos la mantequilla derretida y mezclamos bien y aplastamos por todo el fondo del molde tapando bien los laterales para que no se salga la masa. Trituramos 180 gr de chocolate de cobertura, se puede echar derretido pero a mi me gusta a si. 

Cogemos un bol grande y echamos el queso mascarpone añadimos la nata para montar y batimos con batidora de varillas a velocidad baja y sin dejar de remover añadimos el azúcar glass, añadimos los 4 huevos de uno en uno, sin dejar de batir. Una vez integrados todos los huevos añadir 3 cucharadas soperas de harina de trigo sin dejar de batir. Incorporamos el chocolate molido e incorporamos bien y finalmente añadimos una cucharadita de extracto de vainilla.

Lo echamos sobre el molde y alisamos bien. Lo entramos en el horno precalentado a 175º durante 60 minutos. Lo dejamos enfriar con la puerta abierta durante 2 horas más. Una vez que esté frío lo reservamos en la nevera con papel film hasta el día siguiente. Desmoldamos y emplatamos. Derretimos chocolate blanco y mojamos las fresas en el chocolate y las colocamos encima de modo que pongamos una en cada porción y que aproveche.