Brocheta de fresas chocolateadas con natillas
Para 4 personas
2 cucharadas de sésamo
100 gr. de chocolate para fundir
Unas hojas de menta
Para las natillas:
½ l. de leche
3 yemas
3 cucharadas de azúcar
1 trozo de vaina de vainilla
Pon
la leche (reserva un poco) a cocer en una cazuela amplia. Añade el
azúcar y cuando esté caliente incorpora la rama de vainilla.
Coloca
las yemas en un bol, vierte la leche reservada anteriormente y mezcla
bien. Añade un poco de la leche caliente de la cazuela y sigue
mezclando. Vierte todo a la cazuela. Mantén al fuego (es importante que
no hierva) sin dejar de remover hasta que espese un poco.
Lava
las fresas con el rabito verde y después retíraselos con un cuchillo.
Ensarta 4 fresas en cada palito de brocheta y al final coloca unas hojas
de menta.
Funde
el chocolate y extiéndelo sobre un recipiente plano y alargado. Coge
las brochetas por las puntas y úntalas en el chocolate. Espolvoréalas
con un poco de sésamo e introdúcelas en el frigorífico para que
endurezca el chocolate. Sirve un poco de natilla en el fondo de la
fuente, decora con unos hilos de chocolate y coloca encima las
brochetas.
Para
que el chocolate no se solidifique antes de untar las brochetas, es
interesante calentar la fuente sobre la que lo vayas a colocar.
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