Para 4 personas
12 fresas
2 kiwis
50 gr. de azúcar
Azúcar glas
Caramelo
Hojas de menta
Para la crema pastelera:
½ litro de leche
100 gr. de azúcar
2 huevos
2 cucharadas de harina de maíz refinada
1 rama de canela
Preparación
Espolvorea
el hojaldre con un poco de harina y estíralo con un rodillo hasta que
quede muy fino. Pínchalo con un tenedor y córtalo en rectángulos.
Colócalos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear e
introduce en el horno (previamente calentado) a 200ºC, durante 20
minutos.
Limpia
las fresas, retírales el rabito y córtalas en láminas finas. Pela los
kiwis y córtalos en rodajas. Pon un poco de azúcar sobre un plato y
coloca las frutas. Espolvorea con otro poco de azúcar y deja macerar.
Para
la crema pastelera, pon a calentar la leche y el azúcar (reserva un
poco de los dos) en la cazuela junto con la rama de canela. En un bol,
pon la leche y el azúcar reservado anteriormente, agrega la harina de
maíz y mezcla bien con una varilla manual. Añade los huevos y mezcla
bien. Vierte un poco de la leche caliente y vuelca todo a la cazuela.
Cuece hasta que espese (aprox. 3-5 minutos) sin dejar de remover. Deja
templar e introduce en una manga pastelera.
Pon
un poco de crema pastelera sobre cada rectángulo de hojaldre, cubre con
rodajas de fresa y de Kiwi. Encima de algunos pon otro poco de crema
pastelera y cúbrelos con otros rectángulos de hojaldre. Espolvorea éstos
con azúcar glas y decora todos con unos hilos de caramelo. Adorna con
unas hojas de menta.
Como
norma general el hojaldre se hornea a temperatura fuerte. Si queréis
que suba mucho, es importante no abrir el horno hasta que esté hecho. En
cambio si lo que queréis es que no suba, será necesario pincharlo con
un tenedor antes de hornear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario