Para 4 personas
4 yemas
2 cucharadas de azúcar
100 gr. de queso
80 gr. de queso fresco
1 cucharada de ralladura de limón
Mantequilla
Harina
Para decorar:
Mermelada de frambuesa
Azúcar glas
Membrillo
Hojas de menta
Unta con mantequilla el molde y espolvoréalo con harina.
Con una batidora de varillas eléctrica monta las claras a punto de nieve. Cuando estén casi a punto incorpora el azúcar y sigue montando.
Ralla el queso y bátelo con la batidora de varillas eléctrica hasta que quede una masa homogénea.
Mezcla suavemente con movimientos envolventes la masa de las claras con la de las yemas. Vierte todo en el molde e introduce en el horno (previamente calentado) a 200º C durante 15-20 minutos. Espolvoréalo con azúcar glas, decóralo con unas hojas de menta y acompáñalo con un poco de mermelada de frambuesa y membrillo.
Las claras montan más rápidamente y adquieren mayor volumen si no están frías; por este motivo hay que sacar los huevos del frigorífico por lo menos 1 hora antes de empezar a trabajar.
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